
Lo básico: una miniguía sobre las características de la piel
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Y tú, ¿qué tipo de piel tienes?
Para conocer las características de tu piel, se debe analizar después de la limpieza, luego de esperar aproximadamente una hora , sin aplicar ninguna crema o serum. El tiempo de espera permite que la piel corrija por sí sola cualquier enrojecimiento posterior al tratamiento. La zona T, o región de la nariz, la frente y el mentón, es el indicador del bienestar de la piel.
Piel mixta
Si la piel de tu rostro está opaca y solo la zona T está grasosa y brillante, lo más probable es que tu tipo de piel sea mixta.
Piel grasa
Si por el contrario todo el rostro , incluida la zona T, aparece brillante, graso y percibimos un exceso de sebo, entonces el tipo de piel es piel grasa. Esta última condición a menudo se asocia con la presencia de comedones abiertos (puntos negros) o comedones cerrados (puntos blancos) debido a la acumulación de sebo .
Piel sensible
Si el enrojecimiento natural debido a la limpieza no disminuye sino que aumenta y si a esto se le añade una molesta sensación de picor o de hormigueo o de quemazón, estamos en presencia de los signos de alarma de una piel sensible. Este tipo de piel es fácilmente reconocible, a veces incluso el simple uso de agua del grifo desencadena reacciones cutáneas claramente visibles.
Piel seca
La molesta sensación de “piel tirante” asociada a zonas descamadas o agrietadas son características típicas de la falta de agua en los tejidos .
En nuestra piel, el agua es el componente principal y en sus capas profundas el contenido de agua en la célula es de aproximadamente el 70%. Los factores que permiten que el agua permanezca en el interior y no se evapore al exterior son dos: una barrera formada por lípidos superficiales (grasas) que bloquean la evaporación del agua y proteínas que son capaces de unir las moléculas de agua libres para evitar la evaporación, juntos constituyen la película hidrolipídica. Tan pronto como el bienestar de esta barrera fisiológica se ve comprometido , se produce una pérdida de agua de las capas subyacentes de la epidermis y pueden observarse los signos de la piel seca .
Piel normal
Si no te encuentras en ninguna de las categorías que acabamos de describir y tu piel no presenta enrojecimiento, brillo, exceso de sebo o descamación, entonces tienes mucha suerte. Su película hidrolipídica está sana , usted no sufre ninguna enfermedad cutánea particular y tiene una piel normal.
Dra. Federica D'Incà - Máster COSMAST en Ciencias y Tecnologías Cosméticas
“Toda mujer tiene derecho a ser bella” – Elizabeth Arden