
Piel infantil: instrucciones de uso
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La piel de los recién nacidos tiene una fisiología completamente diferente a la de los adultos y merece un estudio propio. A continuación te contamos algunas curiosidades sobre la piel infantil que quizá no conocías.
Al nacer, la piel del bebé es completamente estéril y en pocas horas se contamina con la flora bacteriana.
El factor hidratante natural de la piel (Natural Moisturizing Factor) está presente en menores cantidades en la piel del recién nacido, por lo que en determinadas situaciones aparece más seca, agrietada e irritada.
A partir del tercer mes de vida, las glándulas sebáceas sufren una parada que durará hasta la pubertad y la falta de secreción de sebo influye significativamente en la composición de la película hidrolipídica y en la funcionalidad de la barrera cutánea.
Las glándulas sudoríparas y los melanocitos son menos activos y el pH más básico contribuye además a que la piel del bebé sea más débil y más susceptible a los agentes externos.
Increíble, ¿verdad?
Tras esta breve introducción hemos comprendido que la piel de los niños, aunque espectacularmente suave, tersa y compacta, también es muy frágil y hay que protegerla al máximo de los peligros presentes tanto en el medio externo como la radiación ultravioleta o las condiciones climatológicas adversas (viento, lluvia, frío) como en el propio entorno cutáneo donde determinadas zonas como la zona del pañal, o la piel del contorno de la boca en contacto con la saliva, pueden desarrollar grietas e incluso enrojecimientos muy marcados.
Ante cualquier anomalía de la piel de los niños es necesario y obligatorio contactar rápidamente con el pediatra o dermatólogo, ¡recomiendo nunca improvisar con la piel de vuestros pequeños!
Sin embargo, hay buenas noticias: hay algunas pequeñas precauciones que puedes tomar en situaciones normales para prevenir peores afecciones de la piel y garantizar que tus pequeños tengan una piel sana.
Los cosméticos infantiles son una clase que debe presentar unas características muy específicas como son:
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Ausencia de perfumes y colorantes
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Alta estabilidad
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Facilidad de aplicación
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pH más básico (6,0-7,4) que se acerca más al de la piel neonatal
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Totalmente inofensivo desde el punto de vista toxicológico.
Veamos ahora las áreas de mayor interés para el cuidado de la piel neonatal.
• LIMPIEZA
Los limpiadores para bebés deben ser extremadamente delicados para no alterar el ya frágil equilibrio de la película hidrolipídica y los aceites contenidos en los limpiadores deben ser similares al sebo o muy similares en composición al sebo.
Los ingredientes excelentes son la fracción insaponificable del aceite de oliva , el almidón de arroz , la harina de avena y el aceite de aguacate .
La temperatura óptima del baño ronda los 36-37ºC y se puede alternar el gel de ducha o champú con aceites hidrosolubles y productos hidratantes (leches limpiadoras) que eviten la deshidratación excesiva de la piel.
Consejos: Después del baño, puedes utilizar talco o crema para secar completamente la piel del bebé , especialmente en los pliegues cutáneos, reduciendo el riesgo de agrietamiento o irritación.
Los champús para bebés tienen un pH similar al de las lágrimas (alrededor de 7,0) para no provocar escozor al entrar en contacto con los ojos. Además, son más viscosos para que permanezcan más tiempo en su sitio y evitar que gotee sobre la cara y los ojos del niño.
Generalmente no se recomienda el uso de champú durante el primer año de vida , ya que los recién nacidos no producen sebo y es poco probable que tengan el cabello graso o aceitoso. En cambio, si estamos en presencia de costra láctea podemos utilizar champús con aceite que pueden ablandar las costras, ayudando a que se desprendan. En cualquier caso, siempre es mejor consultar con un médico antes de llevar a cabo esta operación.
• CREMA PARA ROSTRO Y CUERPO
El uso de cremas hidratantes es muy importante para los niños cuya piel frágil y poco protegida está sometida tanto a agresiones externas (frío, sol, viento) como también a situaciones de roce continuo, por ejemplo en la zona del pañal.
Las cremas hidratantes para niños suelen presentarse en forma de emulsiones ricas y nutritivas que contienen multitud de sustancias hidratantes y aceites nutritivos que permiten a la piel desarrollar su efecto barrera.
La presencia de estos ingredientes calmantes, hidratantes y nutritivos en la crema es excelente: caléndula , bisabolol , malva , trigo , alantoína , óxido de zinc (¡especialmente excelente en la zona del pañal!), betaína , rosa , ácido ursólico .
• PROTECCIÓN SOLAR
La piel de los niños tiene reducida la actividad de los melanocitos (las células que permiten el bronceado, para ser claros ) y por tanto su piel está muy expuesta a la radiación solar, por este motivo antes de los 3 años se recomienda no exponer a los niños al sol de forma prolongada.
En caso de exposición, es buena idea aplicar una capa gruesa de protector solar con FPS 50+ y reaplicarlo con frecuencia y definitivamente después de cada baño .
Para los niños mayores, el FPS de la protección debe elegirse en función de su fototipo de piel, aunque se recomienda no bajar de FPS 30.
Después de la exposición solar, se recomienda aplicar productos after-sun nutritivos, calmantes y reparadores.
Si tienes curiosidad sobre los productos solares, entonces nuestro artículo y nuestras BonPils de la semana pasada son definitivamente para ti.
Dra. Federica D'Incà - Máster COSMAST en Ciencias y Tecnologías Cosméticas
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